La parroquia San Martín de Porres cumplió este 3 de noviembre 55 años de vida. En un ambiente especial, con un paro contundente, con una comunidad activa y el sueño de días mejores. La comunidad parroquial celebró la fiesta patronal de forma muy simple, con una misa de acción de gracias y una procesión por la Av. Roca y Coronado.
Normalmente la Parroquia había organizado la novena desde el día 25 de noviembre hasta el día 2 y hoy 3 de noviembre en su día deberíamos haber tenido una celebración solemne con la presencia del obispo de la arquidiócesis y también teníamos preparado una feria de comidas y una rifa tradicional. Todo esto se postergÓ porque el clima social impide de hacer actividades organizadas y concurridas. Ya que la mayoría de la gente está en los diferentes bloqueos, promovidos por el Comité Pro Santa Cruz.
La celebración de hoy fue muy significativa, muy simbólica, austera, en medio de dolor, tristeza y sueños de que mañana será Bolivia diferente. La comunidad sabe que su participación es importante y que cada cristiano está dispuesto para asumir compromisos activos dentro de la iglesia y sociedad.
La Parroquia nació en un Pahuichi.
Fueron los misioneros Oblatos de María Inmaculada que asumieron esta parroquia y encomendaron al P. Enrique Bujold para que en en junio de 1964, dirija la nueva parroquia. La Parroquia se llamaría San Martin de Porres en honor del primer santo latinoamericano que el Papa Juan XXIII le había declarado santo.
La parroquia nació en un Pahuichi, justo en la av. Kennedy, entre el barrio San Luis y Santa Rosita. Los primeros misioneros construyeron una comunidad de personas que evangelizo toda la zona. El P. Enrique Boujold, P. Jaime Gagnon y el Hno. Raymundo Godboud, tenían la comunidad y animaban a todos los habitantes de esta zona.
Los misioneros oblatos de María inmaculada mantienen la vida pastoral de forma dinámica. El actual párroco es el P. Guillermo Siles Paz, OMI, acompañado de los Padres Miguel Córdova y el P. Lucas Casaert, quienes son los vicarios parroquiales.
Somos misioneros, bautizados y enviados.
En los últimos años la parroquia se ha dedicado a formar laicos y misioneros para hacer de la misión de la iglesia una iglesia en salida. En sintonía con todo lo que el Papa Francisco nos ilumina, la parroquia está en el afán de formar cristianos activos, y comprometidos con la vida cotidiana, pero también participar de todas las acciones misionera que la misma iglesia local nos pide.
La parroquia está organizada por ministerios y servicios. Tanto los litúrgicos como pastorales. Los ministerios de comunión, lectura, música y canto, hacen que la vida litúrgica sea muy vivida y dinámica. Los servicios pastorales hacen que la palabra de Dios llegue a los hogares a través de los catequistas de los diferentes sacramentos sean de primera comunión, confirmación de bautizo y matrimonio.
Una acción pastoral muy dinámica, que marca la vida de la parroquia son las comunidades de parroquiales, que eran varios grupos de oración, peo poco a poco han migrados, por su compromiso y misión en comunidades eclesiales, cuyo fin es vivir la fe en la comunidad sea familiar y barrial. Las comunidades que actualmente son 12 se reúnen en formar particular de acuerdo a sus horarios en la zona, pero juntas se organizan para vivir su fe una vez al mes. El encuentro de comunidades es para vivir la fe, alegría y enseñanza de los pastores de la misma comunidad.
Cada ministerio es un servicio que con mucho gusto lo ejercen los laicos y acompañan a cada iniciativa que se hagan frecuentemente.
En los últimos años se hicieron varias misiones parroquiales, puerta a puerta, esto logro desembocar en la animación permanente.
Religiosos en la parroquia.
En la parroquia están varias congregaciones religiosas que hacen visibles la misión de la iglesia desde su propio carisma. Están los padres salesianos, los padres paulinos y los hermanos terciarios Capuchinos, también entre las hermanas están las hermanas Franciscanas Angelinas, las Hermanas Escalabrinianas, las Siervas de la Encarnación y las hermanas de Caridad de Jesus y por supuestos los Misioneros Oblatos de María Inmaculada.
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